Deber
(Soneto)
¿Someternos? ¿Por qué? ¿Quién nos obliga
a hacernos de una infamia solidarios
y entregar la victoria a los contrarios
y a que el mundo futuro nos maldiga?
Si nos rinde un instante la fatiga
también se rendirán los adversarios
y debemos pecar de temerarios
antes que abandonar a quien nos siga.
Luchemos sin cesar; que nuestro acero
sepa enseñar a hermanos y enemigos
lo que vale el anhelo de la gloria.
Vencido o vencedor, nunca el guerrero
ha de buscar atajos ni postigos
sino el arco sublime de la Historia.
Luis Hernández Alfonso