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viernes, 29 de julio de 2011

Un proyecto de vida personal


El siglo del yo (Adam Curtis, BBC)

Extracto de La rebelión de las masas
José Ortega y Gasset

La otra pregunta decisiva, de la que, a mi juicio, depende toda posibilidad de salud, es ésta: ¿Pueden las masas, aunque quisieran, despertar a la vida personal? No cabe desarrollar aquí el tremebundo tema, porque está demasiado virgen. Los términos en que hay que plantearlo no constan en la conciencia pública. Ni siquiera está esbozado el estudio del distinto margen de individualidad que cada época del pasado ha dejado a la existencia humana. Porque es pura inercia mental del «progresismo» suponer que conforme avanza la historia crece la holgura que se concede al hombre para poder ser individuo personal, como creía el honrado ingeniero, pero nulo historiador, Herbert Spencer. No; la historia está llena de retrocesos en este orden, y acaso la estructura de la vida en nuestra época impide superlativamente que el hombre pueda vivir como persona.

domingo, 10 de abril de 2011

Ortega y Gasset y las masas desindividualizadas

Estadi Olímpic de Berlín, 1936

"Triunfa hoy sobre toda el área continental una forma de homogeneidad que amenaza consumir por completo aquel tesoro.

Dondequiera ha surgido el hombre-masa de que este volumen se ocupa, un tipo de hombre hecho deprisa, montado nada más que sobre unas cuantas y pobres abstracciones y que, por lo mismo, es idéntico de un cabo al otro de Europa.

A él se le debe el triste aspecto de asfixiante monotonía que va tomando la vida en todo el continente. Este hombre-masa es el hombre previamente vaciado de su propia historia, sin entrañas de pasado y, por lo mismo, dócil a todas las disciplinas llamadas "internacionales". Más que un hombre, es sólo un caparazón de hombre constituido por meros idola fori; carece de un "dentro", de una intimidad suya, inexorable e inalienable, de un yo que no se pueda revocar. De aquí que esté siempre en disponibilidad para fingir ser cualquier cosa. Tiene sólo apetitos, cree que sólo tiene derechos y no cree que tiene obligaciones: es el hombre sin la nobleza que obliga -sine nobilitate-, snob*.

*En Inglaterra las listas de vecinos indicaban junto a cada nombre el oficio y rango de la persona. Por eso, junto al nombre de los simples burgueses, aparecía la abreviatura s.nob., es decir, sin nobleza. Éste es el origen de la palabra snob."

José Ortega y Gasset
La rebelión de las masas (1930)



martes, 4 de enero de 2011

Los intelectuales de la República: negación y carencia de ideales

Machado, Marañón, Ortega y Pérez de Ayala

Artículo publicado en Solidaridad Obrera el 18 de diciembre de 1932

LOS INTELECTUALES

NEGACIÓN Y CARENCIA DE IDEALES

A la amarga filípica de Unamuno contra los hombres de la República, seguirán otras. Los intelectuales que “descendieron” hasta la multitud para acabar con la Monarquía, una vez liquidada ésta, adquieren otra vez el perfil aristocrático que han mantenido siempre y caen en la idea de superhombría, única brújula descentrada que les guía por el camino de sus peregrinajes indefinidos.

La posición de Unamuno es la posición de Valle Inclán, y será más tarde la de Ortega y Gasset, Marañón, Madariaga y otros.

El rector de Salamanca, más impulsivo, impetuoso y decidido, ha dado la señal. Los intelectuales que eran tratados por el rey como cualquier palafrenero, se sintieron heridos en su presuntuosidad. Alfonso de Borbón tenía un interés especial en conservar la pureza de sangre de sus caballos favoritos; las obras literarias y científicas le interesaban poco.

Miguel de Unamuno

viernes, 1 de octubre de 2010

Ortega i les idees


“Sólo cabe progresar cuando se piensa en grande, sólo es posible avanzar cuando se mira lejos”.

“Sorprenderse, extrañarse, es comenzar a entender”.

“Enamorarse es sentirse encantado por algo, y algo sólo puede encantar si es o parece ser perfección”.

“La civilización no dura porque a los hombres sólo les interesan los resultados de la misma: los anestésicos, los automóviles, la radio. Pero nada de lo que da la civilización es el fruto natural de un árbol endémico. Todo es resultado de un esfuerzo. Sólo se aguanta una civilización si muchos aportan su colaboración al esfuerzo. Si todos prefieren gozar el fruto, la civilización se hunde”.

“La máxima especialización equivale a la máxima incultura”.

“El mayor crimen está ahora, no en los que matan, sino en los que no matan pero dejan matar”.

“Mientras el tigre no puede dejar de ser tigre, no puede destigrarse, el hombre vive en riesgo permanente de deshumanizarse”.

José Ortega y Gasset