lunes, 2 de agosto de 2010

Heleno Saña sobre els apologetes del sistema



“Precisamente por su carácter genéticamente opresivo y por las contradicciones en que continuamente incurre, el poder necesita autolegitimarse continuamente a sí mismo, de manera que su acción práctica es, a la vez, discurso autojustificativo. El discurso del poder está basado, por ello, en una interpretación aparente de la realidad, es esencialmente ideológico y taumatúrgico. Su función es la de ocultar la realidad y construir ficciones. […]. Y al igual que en los demás ámbitos de la sociedad tardocapitalista la palabra pública está regida por la competencia, el mercado y la relación de fuerzas. [...].

La tarea de autolegitimarse a sí mismo la encomienda el sistema a los intelectuales. Karl Mannheim: "En toda sociedad existen grupos sociales cuyo especial cometido consiste en suministrar a la sociedad una cosmovisión determinada. A estos grupos, los denominamos intelligentsia". Dado que la tarea de servir al poder va casi siempre acompañada de honores y recompensas, los "intelectuales orgánicos" -como los llamaba Gramsci- son, en general, los que motu proprio se apresuran a asumirla voluntariamente, sea para legitimar a regímenes totalitarios o a sistemas elegidos libremente por el pueblo soberano. Han existido y siguen existiendo intelectuales íntegros, pero mucho más numerosos son los que venden sus conocimientos al mejor postor. Eso explica que el discurso crítico y antisistémico de otras épocas haya sido sustituido en gran parte por el discurso mimético, servil y antiemancipativo de las plumas mercenarias al servicio de la mayor gloria del sistema.

Su función consiste, esencialmente, en difamar como absurdos y contraproducentes todos los proyectos redencionales de la humanidad y en hacernos creer que lo único que cuenta es el individuo atomizado y desocializado engendrado por el capitalismo avanzado".

Heleno Saña
Breve Tratado de Ética

2 comentarios:

  1. Tremendo y lucidísimo, desencantado retrato de la realidad que nos sirven los medios al servicio del poder político, tarea de transmisión a su vez de esas entidades o grupos o lobbies no por imprecisos menos reales que tienen sometidos los mecanismos sociales del mundo. Habrá que leer —en mi caso— la obra de Saña. Gracias, Ramon, por acercárnosla.

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  2. "Correa" de transmisión quise decir, evidentemente. Pido disculpas por la errata.

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