Joan Peiró, anarquista militant de la CNT i fundador de la FAI
Alguns dels testimonis en el procés contra Joan Peiró, publicats a "Joan Peiró, afusellat", de Josep Benet.
Alguns dels testimonis en el procés contra Joan Peiró, publicats a "Joan Peiró, afusellat", de Josep Benet.
El que suscribe FERNANDO PALOMINO GARCIA, Maestro Guarnicionero del 20 Regimiento de Artillería de Mataró en guarnición de Gerona CERTIFICO:
Que encontrándome el 18 de julio de 1936 en el 8º Regimiento de Artillería de Mataró, en mi cometido de Maestro Guarnicionero, fui avisado de que querían atentar contra mi persona, y puesto en antecedentes el Sr JUAN PEIRÓ BELIS de lo que me sucedía, me facilitó los medios necesarios para trasladarme y esconderme en Barcelona durante seis meses haciendo todo lo que estuvo a su alcance para mi seguridad personal, logrando mi tranquilidad y mi certera confianza de que me salvó la vida.Y para que conste doy FE, y firmo la presente en Gerona a ventisiete de Septiembre de 1941.
El que suscribe ELOY VERA SANTOS, militante de Falange Española Tradicionalista y de JONS, Jefe Nacional de Milicias, Ex-cautivo por Dios y por España, Industrial, mayor de edad y vecino de esta plaza, a la Autoridad competente con el debido respeto expone y
CERTIFICA: Que en noviembre de 1936, y hallándose el que suscribe detenido por las autoridades rojas en la cárcel provincial de Alicante en calidad de incomunicado, con motivo de un reciente bombardeo de la Gloriosa Aviación Nacional, incluido en lista negra para futuras represalias, si se repetían los bombardeos de aquéllos y pesando la máxima gravedad sobre el incomunicado, se presentó en la citada Cárcel Provisional, acompañado de una hermana del firmante, el entonces Ministro de Industria don Juan Peiró, dirigente del partido extremista CNT.
En esta visita solicitó el Director de la Cárcel el vernos y a presencia mía expuso el Director la necesidad de que mi incomunicación quedara levantada en aquel momento y exigió en términos conminatorios la seguridad de que por ningún concepto corriera mi vida el menor peligro y recomendó, al propio tiempo, de que fuera instalado el detenido con las máximas comodidades que permitiera el Reglamento Penitenciario.
Constituyó además el referido Sr Peiró, una guardia interior de la cárcel, a cargo de dos afiliados a la CNT para que éstos cuidasen que así se cumpliera lo por él exigido.
Estas determinaciones produjeron un súbito cambio en cuanto a consideraciones personales acerca de mi persona, de las que no fui beneficiario solamente sino que el resto de la población penal fue beneficiario de ellos, así como también de la garantía personal para todos los allí recluídos. Digo esto por cuanto el citado Juan Peiró exigió al entonces Delegado de Orden Público de aquella plaza el máximo de garantías para los reclusos en la Cárcel Provisional de Alicante contra asaltos de turbas marxistas y sacas de presos.
Para mayor garantía de lo expuesto el tantas veces referido Sr Peiró visitó personalmente en unión de mi hermana ya nombrado el Comité Antifascista de Elda y a presencia de sin número de personas dijo a los allí reunidos las siguientes expresiones [sic]: "NO DEJARÉ PIEDRA SOBRE PIEDRA Y PARA ESTO ME SOBRAN FUERZAS, SI A LOS HERMANOS VERA SANTOS Y PAQUITO VERA SEGUÍ DETENIDOS EN ALICANTE LES SUCEDIERA LA MÁS LEVE CONTRARIEDAD ME RESPONDERÉIS CON VUESTRA CABEZA, ASÍ QUE CUMPLID LO QUE OS MANDO".
Posteriormente y como fruto de las gestiones que el citado Juan Peiró continuó realizando a favor de nuestra liberación pudimos alcanzar mi hermano Francisco Vera Santos y yo la salida de prisión el 2 de febrero del año 1937.
Custodiados bajo la protección de gente armada y conducidos en automóvil oficial facilitado por el Sr Peiró, salimos de la Plaza de Alicante mi nombrado hermano con su Sra e hija y el firmante con su esposa en dirección a la frontera con Francia. A nuestro paso por Valencia un deber de gratitud y un reconocimiento al ejemplar proceder del Sr Peiró nos movió el visitarle a su domicilio particular en esta última ciudad y si gracias a sus gestiones desinteresadas en todo grado pudimos alcanzar la salvación fue por añadidura el gesto paternal de nuestro protector el que puso en esta visita a la altura inconmesurable de una humanidad sin precedente cuando nos ofreció dinero suficiente para atender nuestras necesidades mientras llegábamos a puerto seguro.
El que suscribe consiguió por mediación del entonces alcalde de la fronteriza ciudad de La Junquera el pasar sin documentación alguna a Francia y este Sr llamado Antonio Soler dio muestras de un altruismo sin igual, cumpliendo con ello el encargo personal del Sr Peiró al ser confiada gestión tan difícil en aquellos momentos.
Entretanto quedaba condenado por los Tribunales rojos el anterior citado Francisco Vera Seguí, sobrino del firmante e hijo legítimo de mi hermano Francisco Vera Santos, por cuanto fue condenado a tres años de trabajos forzados en un campo de trabajo.
Esta circunstancia motivó que el padre del detenido no aceptara de los Sres Peiró y Soler los ofrecimientos y ayudas que al igual que al firmante se le brindaron para abandonar la España roja.
Continuó el Ministro de Industria Don Juan Peiró gestionando la libertad del condenado, poniendo a contribución todos sus esfuerzos y su ascendente sobre aquellas autoridades marxistas con tal de conseguir la libertad de Francisco Vera Seguí, y a tal extremo llegó la gestión, que los familiares del infortunado hiciern llegar hasta la España Nacional y a manos del firmante cartas llenas de confianza y elogios hacia el que tantas veces queda nombrado, en virtud a que incluso en un Consejo de Ministros el mencionado Sr Peiró consiguió el indulto a favor de aquel detenido. Y estas noticias que llegaron hasta la España Nacional no tuvieron una ocnfirmación efectiva por razones ajenas al referido Sr Peiró, en un cambio brusco de aquellos Ministros marxistas dejó sin realización lo que con tanto denuedo y empeño gestonare el saliente Ministro de la cartera de Industria y Comercio [sic].
El que suscribe manifiesta que jamás le unieron lazos de amistad anteriores a las fechas anotadas al principio y que jamás conoció al entonces Ministro Juan Peiró, ni como tal, ni como hombre del nefasto partido CNT. Ello prueba que todo cuanto realizó a favor de nuestra familia lo hizo llevado por su acendrado espíritu de humanidad o porque Dios le constituyó en nuestro protector para bien nuestro.
Que todo cuanto queda dicho es rigurosamente la verdad y lo juro por Dios y por mi honor, en Elda a cuatro de Noviembre de mil novecientos cuarenta y uno.
Hola!
ResponderEliminarComo no encuentro ningún correo de contacto, intento hacerlo por aquí.
¿Se han sacado copias del documental:"Alomà. Una Utopía, una Esperanza" para su venta?¿Dónde pueden conseguirse?
Aprovecho para invitarte/invitaros a participar con algún texto en una publicación que editamos:
http://enlafiladeatras.wordpress.com/
enlafiladeatras@hotmail.com
Saludos