Joseph Stalin y Kliment Voroshilov, 1935
Extracto de "En busca de Andreu Nin", de José María Zavala
Apenas llevaba Orlov un mes instalado con su familia en Madrid, cuando el 12 de octubre de 1936 el encargado de los códigos secretos del NKVD le visitó, con evidente ansiedad, en su oficina de la embajada soviética.
El mensaje que portaba no era como los demás. Esta vez él no estaba autorizado a descifrarlo. Sólo podía hacerlo el mismo Orlov. No cabía duda: "Alto secreto", se advertía en el encabezamiento.Y acto seguido podía leerse: "descodificar inmediatamente por Schwed". Era éste el nombre en clave que Orlov adoptó durante su estancia en España.
El despacho no provenía, como en ocasiones anteriores, del Jefe del Departamento de Esteriores de la policía secreta soviética sino de su máximo responsable, Nikolai Yezhov, un pigmeo de metro cincuenta de estatura, tez gris, pelo muy rubio y espeso, frente arrugada y ojos azul grisáceos siempre lacrimosos. [...].
Orlov sostenía ahora en sus manos el mensaje que acababa de enviarle el monstruo de Yezhov. pidió al inquieto oficial que le dejara solo y comenzó a interpretarlo:
Bajo el nombre en clave del firmante se ocultaba el propio Stalin. Sólo un puñado de agentes de la NKVD conocía aquel apodo que Stalin había elegido, no sin cierta ironía, por ser el paterno ancestral de Iván el Terrible.[...].Organice con el presidente del gobierno español, [Largo] Caballero, el envío de las reservas de oro de España a la Unión Soviética. Utilice un carguero ruso. Mantenga la máxima discreción. Si los españoles le pidieran recibo, rechace firmar nada. Dígales que se les enviará desde Moscú un recibo oficial firmado por el Banco del Estado. Rosenberg [embajador soviético en España] ha recibido las pertinentes instrucciones. Iván Vasilievich.
El 2 de noviembre de 1936 Voroshilov remitió un comunicado a Stalin para que autorizase una de las remesas:
El 9 de noviembre de 1936 llegaba a la URSS el último carguero que contiene las reservas de Oro del Banco de España.¡Querido Koba!, te adjunto una carta de bienes que, aunque nos perjudique, deberían ser vendidos a los españoles [...]. Si Francia coopera, nos será posible hacerlos llegar a su destino con prontitud. Podrás comprobar que se trata de una lista con una cantidad bastante importante de armamento. Ello es debido no sólo a las necesidades acuciantes de la artillería y del ejército españoles, sino también a que Kulik [asesor soviético del general comunista Sebastián Pozas] ha decidido al final que nos libremos de una parte de la artillería vieja de fabricación extranjera -británica, francesa y japonesa-, en total 280 piezas, esto es, un 28 por ciento del armamento de esta categoría que se encuentra en nuestros parques de artillería. Lo más doloroso será el envío de aviones, pero es lo que más necesitan, por lo tanto, tenemos que hacerlo. Ruego me hagas llegar tu conformidad (u órdenes al respecto), para que podamos empezar con el embarque en Murmansk. Saludos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario