Deber
(Soneto)
¿Someternos? ¿Por qué? ¿Quién nos obliga
a hacernos de una infamia solidarios
y entregar la victoria a los contrarios
y a que el mundo futuro nos maldiga?
Si nos rinde un instante la fatiga
también se rendirán los adversarios
y debemos pecar de temerarios
antes que abandonar a quien nos siga.
Luchemos sin cesar; que nuestro acero
sepa enseñar a hermanos y enemigos
lo que vale el anhelo de la gloria.
Vencido o vencedor, nunca el guerrero
ha de buscar atajos ni postigos
sino el arco sublime de la Historia.
Luis Hernández Alfonso
"Aquell dia, el Senyor,
amb la seva espasa dura, gran i forta,
actuarà contra Leviatan,
la serp esmunyedissa i tortuosa,
i matarà aquest Drac de la mar".
Isa 21: 1
Il·lustració de Gustave Doré: Destrucció del Leviatan
Es a mi vez, un gratísimo «deure» agradecer, amigo Ramon, la inclusión de este soneto de mi abuelo materno en tu bitácora, y con tan gráfico y elocuente acompañamiento como esos versículos de Isaías y el fantástico grabado de Doré. Que en este nuevo año «luchemos sin cesar», desde nuestras respectivas trincheras —que son, a la postre y en el fondo, una sola, la misma— por la causa de lo humano, que no es causa baladí ni de poco tomo, y que bien merece dar la vida, día tras día, por ella. ¡Feliç any nou!
ResponderEliminarEstimado amigo,
ResponderEliminarGracias por tus amables comentarios. Las bellas palabras de tu abuelo concuerdan plenamente con su coherente trayectoria. Un fuerte abrazo, ¡y feliz año nuevo!